SACRAMENTO – Residente de Sacramento habla sobre la situación que vive su familia en México tras el paso del huracán Otis.
Jaqueline Del Río Cevallos, vive en California con su esposo, el resto de su familia radica en Guerrero, cerca de Acapulco.
“No hay tiendas, no hay agua, no hay luz, no hay teléfono, no hay transporte porque se cayeron algunas vías. Las casas están muy deterioradas”, narra la mujer.
Del Río asegura que las últimas horas han sido muy difíciles para ella ya que le costó mucho trabajo ponerse en contacto con sus seres queridos.
"Hace como una hora (la tarde del jueves) pude hablar con mi hija, está en casa de mi madre, yo estaba desesperada porque no podia hablarles, pero gracias a Dios se subió al tercer piso para que saliera la señal y aunque se cortó varias veces, pude saber que están bien", agrega Del Río.
Otis dejó a su paso por el estado de Guerrero más de dos docenas de muertos, varios desaparecidos y mucha destrucción.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana y Protección Cívil en México emitió una Declaratoria de Emergencia, con lo que activaron los recursos del Programa para la Atención de Emergencias por Amenazas Naturales, según la página de Internet del gobierno.
De acuerdo con Del Río, muchas de familias en el área de Las Cruces se vieron afetactadas y aunque no sufrieron daños físicos los estragos del ciclón durarán por varias semanas, incluso meses.
“Bendito sea Dios que no les pasó nada, fueron puras pérdidas materiales, mi hija salió con mi nieta solo con la ropa que traían puesta. Mi hija tiene ocho meses de embarazada, así se salió en la noche, con la lluvia porque el techo de su casa se voló todo”, aseguró Del Río.
La mujer pide a la comunidad que piensen en las víctimas y las familias desamparadas y que no queden en el olvido.
“Pido oraciones por todos allá, todo lo que tienen de despensa y agua se les va a terminar, aunque se prepararon no pensaron que iba a ser tan fuerte y que fuera a ser un desastre así”, concluyó la mujer.
