
El gobierno ofrecerá, de nuevo, pruebas gratuitas de COVID-19
Los interesados podrán pedirlas a partir del lunes en el sitio COVIDTests.gov.
Los interesados podrán pedirlas a partir del lunes en el sitio COVIDTests.gov.
Las tasas de mortalidad por coronavirus más altas se registraron en el sur del país y en una región
El gobierno de Biden pondrá fin a los mandatos de vacunación contra el COVID-19 para empleados federales, contratistas y viajeros aéreos el 11 de mayo.
Por primera vez, los estadounidenses tendrán que pagar todo o al menos parte del costo, dependiendo del seguro médico que tengan o si la prueba es casera o si se hace en un consultorio médico.
Esto significa que ahora el virus ya no es considerado una emergencia nacional y será tratado como una enfermedad endémica.
El nuevo estudio se produce cuando los investigadores trabajan para llenar el vacío de conocimiento sobre el COVID prolongado, una afección a menudo debilitante con datos limitados y sin un tratamiento probado.
El presidente Joe Biden había emitido un mandato en 2020 que obligaba a los empleados federales a vacunarse contra el coronavirus.
Científicos internacionales que han examinado datos genéticos de muestras recogidas en el mercado chino donde se detectaron los primeros casos de COVID-19, que no habían estado disponibles hasta ahora, afirman haber encontrado indicios de que la pandemia se originó en animales, no en un laboratorio.
La medida pasa ahora a la firma del presidente Joe Biden.
Desde principios de enero, EEUU exige una prueba de COVID-19 negativa previa a la salida para cualquier persona que vuele desde China.
El proyecto de ley establece que se deje de exigir a los viajeros extranjeros una prueba de vacunación contra el COVID-19 y que dejen de utilizarse fondos federales para hacer cumplir esas exigencias.
El gobierno realizará la transición del programa federal de vacunación contra COVID-19 al mercado privado tan pronto como el otoño y quienes no tengan seguro deberán pagar el costo total de la vacuna.
El cambio podría dejar a muchos sin algunos servicios gratuitos y, según la Casa Blanca, no tendrá un impacto en la frontera sur