CALIFORNIA – El tradicional pan de muerto, considerado el elemento básico de una ofrenda, también se puede encontrar en California.
El platillo está inspirado en rituales prehíspanicos, es redondo con protuberancias que representan los huesos y los signos del universo.
“Uno de los grandes aportes que hizo la conquista española en México fue llevar azúcar y trigo, de inmediato se incorporaron a la tradición de muertos. Los panaderos empezaron a preparar pan, uno de los primeros molinos estuvo en la ciudad de Puebla”, señala el historiador mexicano, Eduardo Merlo.
La tradición fue aprovechada por los indigenas que decidieron agregarla a la conmemoración de los muertos.
“Decidieron hacer un pan especial para el altar de los difuntos, los originales eran una media esfera y en la parte alta se le acomodaban huesos cruzados con una calavera, para indicar que eran dedicados a los difuntos”, agrega Merlo.
Con el tiempo esto cambió y ahora son medias esferas con dos elevaciones que se cruzan y siguen representado las osamentas.
“Una vez que se doraba la corteza se espolvoreaban con ajonjolí y se preparaba con hojaldre”, concluyó Merlo.
La tradición ha traspasado fronteras y en California también se encuentra. Para los panaderos de la región es muy importante prepararlo en este día tan especial.
"El pan de muerto no es igual, es un sabor muy especial y la figura que se le da, el acabado del pan. Se hace redonda y se le ponen un elevado que representa huesos", señala José Antonio Bucio, pandadero de Fresno.
La implementación del pan de muerto en las ofrendas es la demostración de amor a los seres queridos que han fallecido, según Bucio.
"En cada país en el que esté un mexicano, siempre se mantendrá esta tradición", aseveró.
