SACRAMENTO, California — El hombre armado que mató a sus tres hijas, un chaperón que supervisaba su visita con los niños y él mismo en una iglesia del norte de California esta semana estaba armado con una “arma fantasma” no registrada, dijeron las autoridades el viernes.
David Mora, de 39 años, estaba armado con un arma casera estilo rifle semiautomático. Tenía un cargador ilegal de municiones de 30 rondas y se dispararon 17 balas, dijo la Oficina del Alguacil del Condado Sacramento.
Mora estaba bajo una orden de restricción que le prohibía poseer un arma de fuego y las autoridades no saben cómo ni cuándo la obtuvo.
“La persona que sabe estas respuestas está muerta. Creo que puedo decir con seguridad que lo obtuvo ilegalmente”, dijo el sargento, portavoz del alguacil, Rodney Grassman.
La iglesia de Sacramento donde ocurrieron los asesinatos había sido el hogar de Mora desde que fue liberado de una detención involuntaria de salud mental en abril de 2021 luego de amenazar con lastimarse a sí mismo y a su novia separada, dijeron los investigadores.
La violencia estalló el lunes durante una visita semanal supervisada que Mora tenía con sus hijas, de 13, 10 y 9 años. Los investigadores no han revelado ningún motivo. En ese momento, Mora estaba en libertad bajo fianza después de haber sido arrestado cinco días antes por cargos de resistencia al arresto, agresión a un oficial de policía y conducir bajo los efectos del alcohol.
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La portavoz del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, Alethea Smock, dijo que Mora estaba ilegalmente en el país. Se quedó más allá de su visa después de ingresar a California desde México el 17 de diciembre de 2018.
Smock no dijo cuándo expiró la visa de Mora, pero debido a que se quedó más tiempo del que su visa le permitía, ICE pidió que se le notificara cuando fuera liberado de la cárcel después de que fue arrestado en el condado de Merced por agredir al oficial de la Patrulla de Carreteras de California.
La oficina del alguacil del condado de Merced le dijo a AP que, según la llamada ley del estado santuario de California, no notifica a los funcionarios de inmigración sobre las personas bajo custodia que están siendo liberadas, y nunca se notificó a ICE.
La ley estatal de 2017 restringe la cooperación de las fuerzas del orden locales con los funcionarios federales, excepto cuando los inmigrantes son acusados de delitos muy graves.
“Esta tragedia indescriptible destaca el verdadero costo, involuntario o no, de las políticas santuario que impiden que las fuerzas del orden protejan a sus ciudadanos”, dijo el alguacil del condado Sacramento, Scott Jones, en un comunicado.
Jones culpó previamente a la política de inmigración de Estados Unidos bajo el expresidente demócrata Barack Obama por los asesinatos de dos agentes del norte de California en 2014 a manos de un hombre que estaba ilegalmente en el país.
Grisel Ruiz, abogada supervisora del Centro de Recursos Legales para Inmigrantes, dijo que el control de armas y la violencia doméstica parecen ser los temas centrales en los asesinatos, mientras que el estatus migratorio no influyó.
“Lamentablemente, hemos visto incidentes trágicos politizados en el pasado, lo que resultó en políticas equivocadas dirigidas a los inmigrantes, lo que a su vez dificulta que los sobrevivientes inmigrantes obtengan la ayuda que necesitan”, dijo.
Las visitas semanales se permitieron bajo los términos de una orden de restricción de cinco años obtenida por la exnovia de Mora, quien era la madre de las niñas. La orden decía que él había amenazado repetidamente con matarla, asustó a sus hijas y dijo que se suicidaría.
En respuesta a una presentación judicial de la orden, Mora dijo que no tenía armas. Su exnovia también dijo que no sabía que él tuviera armas de fuego.
No está claro si Mora, también conocido como David Fidel Mora Rojas, enfrentó un peligro significativo de ser deportado a pesar del interés de los funcionarios de inmigración después de su arresto. Aunque ICE había pedido ser notificado de la liberación de Mora, los funcionarios de inmigración no tomaron ninguna medida adicional para deportarlo después de que fue puesto en libertad bajo fianza.
