LOS ÁNGELES, California - El helicóptero de la estrella de baloncesto Kobe Bryant descendió a una velocidad superior a 2,000 pies por minuto antes del fatal impacto contra la ladera de una colina en Calabasas, California, informaron el martes autoridades federales.
"La velocidad de descenso del helicóptero fue de más de 2,000 pies por minuto. Sabemos que fue un accidente de alto impacto", dijo Jennifer Homendy, investigadora de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés), en una rueda de prensa cercana al lugar del accidente. "Fue un descenso empinado", añadió.
Sin embargo, Homendy explicó que el helicóptero estuvo a "entre 20 y 30 pies" de evitar el accidente, es decir, de eludir la colina con la que finalmente impactó.
La experta también detalló que el aparato perdió la conexión con la torre de control de tráfico aéreo al bajar de los 2,300 pies de altura, a pesar de los intentos del piloto de tener asistencia para volar con condiciones climáticas adversas.
Los equipos de conservación de la escena del accidente recabaron todos los componentes necesarios para continuar con la investigación, y un iPad y un teléfono móvil que podrían ayudar a tener más información sobre lo acontecido, según Homendy.
Local
La NTSB, encargada de investigar los accidentes de transporte en EEUU, publicará un primer informe preliminar en 10 días con "información de hechos" y el final en 12 o 18 meses desde el accidente, en el que se incluirá la causa del percance y recomendaciones para que no vuelva a ocurrir uno similar.
Por otro lado, el Departamento de Medicina Forense del Condado de Los Ángeles anunció este martes que los nueve cuerpos han sido "localizados, retirados del lugar del accidente y transportados al Centro de Ciencias Forenses del Departamento".
En la misma rueda de prensa, autoridades locales confirmaron que hasta ahora se han identificado los cadáveres de Bryant, del entrenador de béisbol John Altobelli, de Sarah Chester y del piloto Ara Zoboyan.
Además de Bryant y su hija Gianna, otras siete personas fallecieron en el accidente.
También murieron el entrenador de béisbol de la Universidad de Orange Coast, John Altobelli, su mujer Keri y su hija, Alyssa, que jugaba en el mismo equipo que Gianna; una entrenadora de baloncesto, Christina Mauser; otra compañera del equipo y su madre, Payton y Sarah Chester; y el piloto, Ara Zobayan.