El presidente Joe Biden anunció este jueves el lanzamiento de una oficina en la Casa Blanca para la prevención de la violencia armada, primera en su tipo. Lo hizo con un discurso desde su residencia, acompañado de otros funcionarios e invitados.
La nueva oficina será supervisada por la vicepresidenta Kamala Harris y dirigida por Stefanie Feldman, asesora política de Biden desde hace mucho tiempo en cuestiones de armas. Su creación es una victoria para los grupos de defensa que han estado presionando a Biden durante años para que designe una oficina para coordinar las medidas de prevención de la violencia armada en todo el gobierno federal.
Según funcionarios, Harris fue elegida para liderar esta iniciativa por la pasión que siente a nivel personal por este asunto.
"La epidemia de violencia armada que vive Estados Unidos requiere de un liderazgo urgente para poner fin al miedo y al trauma que los estadounidenses experimentan todos los días", afirmó este jueves Harris en un comunicado, distribuido por la Casa Blanca.
Como fiscal general de California entre 2011 y 2017, Harris desempeñó un papel destacado en el control de armas en el ámbito de la aplicación de la ley y, durante su período en el Senado entre 2017 y 2021, impulsó varias iniciativas para prohibir las armas de asalto y fortalecer los controles de antecedentes para los compradores de armas.
En dicho comunicado, Harris reafirmó su compromiso en la lucha contra la violencia armada.
"Nuestra promesa al pueblo estadounidense es la siguiente: no cesaremos en nuestros esfuerzos por poner fin a la epidemia de violencia armada en cada comunidad, porque no disponemos de un instante ni de una vida que desperdiciar", enfatizó.
La Casa Blanca, sin embargo, no ha divulgado la cantidad de fondos asignados a esta oficina.
"Seguiré instando al Congreso a tomar medidas de sentido común que la mayoría de los estadounidenses apoyan, como promulgar verificaciones de antecedentes universales y prohibir las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad", dijo Biden en un comunicado. “Pero en ausencia de esa acción tan necesaria, la Oficina de Prevención de la Violencia Armada, junto con el resto de mi Administración, seguirá haciendo todo lo posible para combatir la epidemia de violencia armada que está destrozando a nuestras familias, nuestras comunidades y nuestras vidas. país aparte”.
Los planes para crear la oficina fueron informados por primera vez por The Washington Post.
La oficina desempeñará un papel clave en la implementación de la Ley Bipartidista de Comunidades Más Seguras, una ley de 2022 que se considera la medida de prevención de la violencia armada más amplia en 30 años. El Congreso aprobó la legislación después de que un hombre armado masacrara a 19 estudiantes y dos maestros en una escuela primaria en Uvalde, Texas.
Greg Jackson, sobreviviente de la violencia armada y director ejecutivo del Community Justice Action Fund, y Rob Wilcox, director senior de asuntos del gobierno federal de Everytown for Gun Safety, serán subdirectores de la oficina.
El anuncio de la Casa Blanca se produce semanas después de que la administración Biden propusiera reglas que requerirían que los traficantes de armas de fuego con fines de lucro obtengan licencias federales y realicen verificaciones de antecedentes penales.
Biden también ha tomado medidas ejecutivas en los últimos meses. En marzo, firmó una orden ejecutiva para aumentar las verificaciones de antecedentes.
El mismo mes, el senador Chris Murphy, demócrata por Connecticut, y el representante Maxwell Frost, demócrata por Florida, introdujeron una medida para crear una Oficina de Prevención de la Violencia Armada en el Departamento de Justicia.
En una declaración del miércoles, Murphy elogió los planes de la Casa Blanca para la nueva oficina, diciendo que “salvará miles de vidas y fortalecerá la implementación por parte del gobierno federal de la Ley Bipartidista de Comunidades Seguras”.
Según datos provisionales de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), las tasas de homicidios con armas de fuego alcanzaron el 5.9 por 100,000 el año pasado y rondan el 5.22 por 100,000 este año.
Parte de este artículo apareció por primera vez en inglés por NBCNews.com.
