Autoridades de salud estatales anunciaron el lunes que todos los residentes que estén completamente vacunados deberán continuar usando mascarillas en interiores a pesar de los lineamientos de los CDC.
El estado indicó que este requerimiento estará vigente hasta el 15 de junio tal y como lo había anunciado el gobernador Gavin Newsom.
El director de salud estatal, Dr. Mark Ghaly, dijo que una demora de cuatro semanas permitirá a las empresas tener tiempo para hacer ajustes y que más personas se vacunen.
“Este período de cuatro semanas les dará a los californianos tiempo para prepararse para este cambio, mientras continuamos con el enfoque incesante en la entrega de vacunas, particularmente a las comunidades desatendidas y aquellas que fueron duramente afectadas durante esta pandemia”, dijo.
Muchos otros estados eliminaron sus requisitos de mascarilla la semana pasada después de que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades dijeron que es seguro para las personas completamente vacunadas omitir cubrirse la cara y el distanciamiento social en la mayoría de las situaciones.
El gobernador de California, Gavin Newsom, ya ha dicho que si los casos siguen siendo bajos, el estado eliminará casi todas las restricciones de COVID-19 el 15 de junio.
Las reglas de California dicen que las personas que están completamente vacunadas contra el coronavirus no necesitan usar una máscara al aire libre a menos que asistan a reuniones concurridas.
California
Pero el estado ha dicho que todavía deben usar máscaras en interiores a menos que se reúnan con otras personas vacunadas. El estado tiene otras reglas para las empresas y otros lugares públicos que varían según el condado según su sistema de niveles codificado por colores, que se basa en la prevalencia del virus.
Las pautas de la agencia federal, emitidas el jueves, dicen de manera similar que las personas deben usar máscaras en lugares cerrados abarrotados como aviones, autobuses, hospitales y prisiones.
La Asociación de Enfermeras de California le hizo un llamado al gobernador para que no siguiera los lineamientos de los CDC ante el peligro de contagio que representa el dejar de usar el tapabocas.