CIUDAD DE MÉXICO - El Gobierno mexicano confirmó cinco casos de la viruela del mono en el país, pero descarta que pueda convertirse en una pandemia, señaló el martes el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell.
“Tenemos algunos casos. Ya llevamos cinco casos en México: cuatro casos en la Ciudad de México y uno que fue notificado en Jalisco y confirmado en Estados Unidos”, dijo el funcionario durante la rueda de prensa matutina desde el Palacio Nacional.
López-Gatell, quien es el encargado de gestionar la pandemia del COVID-19 en México, señaló que el paciente con viruela del mono que se detectó en Jalisco, huyó del país tras el diagnóstico.
Asimismo, adelantó que “vamos a seguir encontrando esporádicamente algunos casos y brotes, un caso que contagia a otro, pero no hay alguna anticipación que esto pudiera convertirse en pandemia o un fenómeno semejante al COVID-19”, señaló
La viruela del mono llega a México después de que el país se ha consolidado como el quinto con más muertes absolutas por COVID-19, con poco más de 325,200 muertes confirmadas y más de 5.8 millones de contagios.
Pero el funcionario pidió a la población “no dejarse llevar por el pánico”, ni por la “ola mediática” que ha generado la presencia de la enfermedad en el país.
Recordó que la viruela es una enfermedad infecciosa, que hasta ahora no hay una vacuna que pueda proteger contra ella porque el biológico que existe para la viruela humana “tiene una protección mediocre”, mientras que los medicamentos tampoco son eficientes.
La Secretaría de Salud de México ha explicado que la primera fase de la enfermedad, que se desarrolla en los primeros cinco días, se caracteriza por fiebre, dolor de cabeza intenso, ganglios inflamados, dolor de la espalda baja, dolores musculares y falta de ganas de moverse o hacer alguna actividad física.
Mientras que la segunda fase es la de aparición de pequeñas ampollas, que inicia los días uno y tres después del inicio de la fiebre, en ese momento aparecen las distintas fases del sarpullido que, por lo general, afecta primero la cara y posteriormente se extiende al resto del cuerpo.