TORREÓN, Coahuila - Con mochilas transparentes y bolsas de plástico los alumnos regresaron al Colegio Cervantes, donde hace una semana uno de los alumnos mató a una maestra, hirió a seis personas más y luego se suicidó.
Sus pertenencias fueron revisadas por los supervisores que ya los esperaban con detectores de metales como medida para prevenir que vuelvan a introducir un arma.
"Tratando de darle vuelta a la página, un poco más tranquilos", comenta Francisco Juárez, uno de los padres de familia de los alumnos.
Al igual que otros padres, Juárez llevó a sus hijos y los espero en la puerta por si decidían que todavía no estaban listos para quedarse, porque en muchos alumnos el recuerdo de su compañero, disparando, matando a su maestra y quitándose la vida, aún no se borra de su mente.
"Sí se siente algo, pero una vez adentro y pasando eso es como brincar una barrera", dice Juárez.
Mientras la comunidad escolar trata de retomar sus actividades, el periódico “El Zócalo de Saltillo“ publicó una supuesta conversación entre el abuelo del menor y otra persona, la cual, confirmó el gobernador Miguel Ángel Riquelme, pone en evidencia que él sabía lo que su nieto pensaba hacer, y le facilitó las armas.
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En el diálogo se escucha decirle a alguien:
-¿Por qué se la diste, papá, ves lo que pasa? Cuando lo vi no me sorprendí, sabía que fuiste tú quien se la dio”.
A lo que el supuesto abuelo responde:
-Él quería hacerlo, no podía detenerlo, fue su voluntad.
El gobernador Riquelme reveló que existen más conversaciones con un contenido similar, las cuales darán a conocer después de este domingo cuando se lleve a cabo la audiencia para determinar la situación jurídica del abuelo del niño de 11 años.
El funcionario dijo que estas pruebas forman parte del expediente así como los antecedentes familiares, lo que encontraron dentro del domicilio que habitaban y el perfil psicológico del menor que jaló el gatillo.
"Se denota en el niño una inteligencia superior a la de la edad que tenía y eso permitió ocultar lo que el niño traía hacia su entorno", afirmó el gobernador.
En tanto, las cuentas bancarias de esta familia continúan congeladas, bajo la sospecha de que sus titulares tenían vínculos con el crimen organizado, ante lo que ellos han permanecido en silencio.