Carlos Domínguez, el joven hispano, de 21 años, que fue arrestado el jueves sospechoso de haber apuñalado a tres personas y haber asesinado a dos de ellas al norte de California, vivía en Oakland y quienes lo conocían aseguran que era una buena persona.
Domínguez era estudiante de la Universidad de California en Davis, ciudad donde ocurrieron los apuñalamientos.
La noticia de los asesinatos ha consternado a la comunidad de Oakland, especialmente a personas que conocieron hace algunos años a Domínguez.
James Barnes, fue entrenador de fútbol americano del joven cuando era alumno de la preparatoria Castlemont en Oakland.
Barnes expresó su incredulidad y su asombro ante lo ocurrido, ya que, según él, a pesar de que Domínguez era un joven callado, era admirado por sus compañeros de clases y profesores.
“Lo entrené durante dos temporadas y estaba involucrado en varios deportes en la escuela, era un buen estudiante”, aseguró Barnes.
El entrenador afirmó que a Domínguez le gustaba ayudar a los demás.
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“Era voluntario para diferentes universidades y así fue como logró una beca académica”, indicó Barnes.
Consternado al no poder creer que Domínguez fuese capaz de comer tan atroz crimen, Barnes asegura que nunca vio señales que le indicaran que el joven era violento e incluso en un oportunidad conoció a sus padres quienes se sentían orgullosos de él y lo apoyaban en todo momento.
“No le gustaba el conflicto y era admirado por compañeros y maestros”, dijo Barnes.
Luego de estudiar en la preparatoria Castlemont, el joven asistió al Colegio Comunitario Laney y posteriormente fue transferido a la Universidad de California en Davis.
En redes sociales, Domínguez decía que quería ser doctor.
Actualmente, el joven se encuentra en la Cárcel del condado Yolo donde enfrenta dos cargos por homicidio y otro por intento de homicidio.
