El Departamento de Correcciones y Rehabilitación (CDCR, por sus siglas en inglés) informó la liberación de un recluso de 65 acusado de asesinato y violación hace 23 años debido al coronavirus.
Según autoridades, Santiago Cruz, de 65 años, de Sacramento, fue liberado de la prisión estatal a pesar de la sentencia de 125 años a cadena perpetua.
Cruz fue condenado en 1997 por amenazas criminales e incendio premeditado y también se descubrió que era un "Three Striker" (esquema de sentencia que otorga a los acusados una pena de prisión de 25 años a cadena perpetua si son condenados por tres delitos graves o violentos), según la ley de California. El 17 de julio de 2020, el CDCR notificó a la Oficina del Fiscal de Distrito que Cruz debía ser liberado inmediatamente como resultado de la autoridad legal otorgada a un director de una prisión para liberar a un interno durante una emergencia si la vida de ese interno está en peligro.
En 1994, el matrimonio de larga data de Cruz terminó después de que abusó física y verbalmente de su cónyuge. Una vez finalizado el divorcio, su exesposa obtuvo una orden de restricción permanente. A pesar de la orden de restricción, Cruz continuó hostigando a su exesposa, lo que resultó en su regreso a prisión por una violación de la libertad condicional. Antes de la liberación de Cruz, suex esposa comenzó una nueva relación. Poco después de su liberación de la prisión, Cruz comenzó a aterrorizar al nuevo novio de su ex y a sus hijos durante un período de seis meses entre 1995 y 1996. En un incidente, Cruz arrojó un cóctel molotov en la casa del novio en medio de la noche mientras él, su ex esposa y dos hijos dormían dentro de la casa. Cruz amenazó reiteradamente al nuevo novio y sus hijas.
Durante una llamada telefónica a la hija de 18 años del novio, Cruz amenazó con violarla mientras su padre la observaba, la mataba y luego a su padre, según autoridades.
Después de deliberar durante 10 minutos, el jurado condenó a Cruz por tres cargos de amenazas criminales, intento de incendio premeditado. El jurado también descubrió que Cruz había sido condenado previamente por dos ataques previos por robo y robo a mano armada, convirtiéndolo en un "Three Striker" (. El 23 de octubre de 1997, el tribunal condenó a Cruz a 125 años de por vida.
La liberación de Cruz es uno de los últimos esfuerzos realizados por el CDCR para reducir su población de reclusos. Desde febrero de 2020, CDCR ha liberado a aproximadamente 10,000 presos por adelantado. El 10 de julio de 2020, los funcionarios de CDCR anunciaron una acción adicional que liberaría a otros 8,000 reclusos para fines de agosto de 2020.
CDCR no ofreció ninguna explicación sobre la liberación anticipada de Cruz en documentos enviados al Fiscal de Distrito. Además, la liberación fue ordenada con poca advertencia y sin oportunidad de opinión u oposición por parte de las víctimas o la Oficina del Fiscal de Distrito, según autoridades.
La ex esposa de Cruz declaró: "Una persona peligrosa está siendo liberada nuevamente en la sociedad y no es justo para ella, su familia y la sociedad en general". También expresó su frustración por la falta de transparencia utilizada para determinar la liberación de los prisioneros y quiere saber por qué los derechos de las víctimas no se tienen en cuenta. Según la ley de California, las víctimas tienen el derecho constitucional de ser escuchadas en todas las etapas principales de un proceso penal.
