STOCKTON, California - La crisis de vivienda asequible se agudiza en Stockton y los inquilinos sacan la voz. Es el caso de un grupo de vecinos en la calle Flora que ya están cansados de vivir con cucarachas, con humedad y cansados de no ser escuhados.
La senora Diana Stevens cuenta que tiene un año viviendo en una casa que además de tener cucarachas, el lavamanos no funciona y en la cocina apenas puede almacenar su mercadería debido a la humedad. Y no es la única.
Muchos inquilinos en Stockton están lidiando con propietarios en barrios marginales que se niegan a hacer reparaciones o proporcionar viviendas habitables y seguras, pero continúan aumentando los alquileres y cobrando cada mes, denunciaron desde la organización Faith in the Valley.
En medio de una conferencia de prensa, vecinos afectados, líderes locales y activistas se reunieron este miércoles con el objetivo de crear una organización que permita una defensa coordinada para enfrentar este tipo de situaciones.
"Empecé pagando $750 y ahora ya son $1,250, me cobra 100 dólares por cada uno de mis perros, pero eso no fue lo acordado", agregó Diana.
En un comunicado Faith in the Valley denunció el modelo de negocio adoptado por propietarios que apunta a residentes vulnerables como ancianos, niños, madres solteras, gente de clase trabajadora, comunidades de color, inmigrantes y refugiados, y viola intencionalmente el Código de Salud y Seguridad, pues toman represalias contra los inquilinos si hacen valer sus derechos.
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"Organizándolos a ellos pueden conseguir el lugar seguro. Otros inquilinos tienen para agarrar ayuda pero también formar algo que tenga poder" dijo Blanca Ojeda, de la organización Faith in the Valle, o Fe en el Valle. La Unión de Inquilinos "es un grupo de personas que tendrá un poco más de poder y de cierta manera ayudará a empujar a nuestros electos y tener más control de sus situaciones', añadió.
Por otro lado, el concejal Brandon VillaPudua, representante del distrito 5 de Stockton se comprometió a llevar las inquietudes de los vecinos al City Hall y buscar soluciones. "Voy a poner mi pie abajo para que esto no pase aquí ni en Stockton".
Un grupo similar ya existe en Fresno. Los organizadores de Fe en el Valle creen que podría formarse un grupo similar en todas las ciudades del estado.
Inquilinos en necesidad o atravesando alguna dificultad de acoso o amenazas de desalojo, pueden contactar a la organización Fe en el Valle, (Faith in the Valley, en inglés) en este enlace.