Esta semana, el gobernador Gavin Newsom ordenó a las iglesias de volver a cerrar las operaciones en interiores en 29 condados de California que se encuentran en la lista de monitoreo por coronavirus. Sin embargo, hay una iglesia al norte del estado que se opone a seguir estas nuevas normas.
Destiny Christian Church, en Rocklin, está haciendo público que mantendrá sus puertas abiertas a pesar de la crisis del coronavirus.
En un video publicado en la página de Facebook de la iglesia, los pastores Greg y Kathy Farrington dijeron que los datos del gobierno “no son reales y que no cerrará la iglesia”. La iglesia también está pidiendo a las personas que reserven asientos para este próximo servicio dominical.
En un comunicado emitido este miércoles, la iglesia informó que la orden de Newsom ha impacto a los feligreses de manera económica, social y mental.
“Creemos que la iglesia local cumple un papel crítico de salud mental, espiritual y de alcance comunitario en nuestras comunidades, como lo afirma nuestro departamento de justicia y la rama ejecutiva del gobierno”, dice el comunicado.
Destiny Church informó que continuará con los protocolos de saneamiento interior: “hemos agregado un lugar al aire libre que proporciona un espacio generoso entre las familias y una comodidad adicional para aquellos en nuestra comunidad que preferirían no asistir a un lugar cubierto en este momento”.
"Al igual que nuestros estados monetarios, nuestros fundadores se comprometieron y nuestras iglesias creen: En Dios confiamos", termina el comunicado.
