La llamada “plaza”, un ámbito territorial donde narcotraficantes mantienen el monopolio de producción y comercio de las drogas, una actividad criminal que va en aumento en las calles, asegura la DEA. Y Sacramento no es la excepción.
De acuerdo con un hombre que llamaremos “Brooklyn”, en las calles de Sacramento, el que busca la droga la encuentra.
“Toditas, donde las consigues, eso yo no te lo puedo decir”, dijo Brooklyn a Telemundo 33, cuando se le preguntó cuáles drogas consume en las calles de Sacramento.
Y es que la clandestinidad de los lugares donde se mercadea la droga es algo que cuidan tanto quienes la consumen como los que las venden; Brooklyn asegura que su vida ha estado en peligro sólo por comprar drogas a un distribuidor rival.
Brooklyn contó a Telemundo 33 que él arriesga su vida por buscar mejores precios y aun así, a diario busca en diferentes lugares para conseguir su objetivo.
Benny Ortiz agente de la DEA, coincide con Brooklyn.
“Él va hacer lo que necesita hacer, para conseguir su droga”, dijo Ortiz a Telemundo 33.
Local
Ortiz asegura que en Sacramento, los lugares de compra de droga son fáciles de identificar y que pueden ser en cualquier parte como parques o hasta un mercado abierto.
“Cuando en cierta área, en cierta parte de la ciudad se empieza a ver que hay más robos de carros, que la población está más inquieta, que hay mucho tráfico de noche, hay muchos carros que pasan, muchas personas que van y muchas veces se ve el intercambio de mano a mano”, añadió Ortiz.
Agregó que en el Valle Central, Sacramento y Stockton hay muchísima disponibilidad de drogas y la están vendiendo en una forma que está disponible para todas las personas.
Las rivalidades comienzan entre cabecillas de plazas de la droga, cuando los precios no son competitivos y además por la clientela.
“Se ven precios que no te imaginas, $5 por una pasta”, dijo Ortiz.
Cuando al integrante de una plaza se le ocurre vender drogas en territorio de otra, se declara zona de guerra.
Sin embargo, Ortiz dijo que hay un peligro mayor: en estas plazas abundan los laboratorios de drogas clandestinos, en donde las personas no saben lo que se están inyectando, lo que puede ocasionar una sobredosis.
Según Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, 70,237 muertes por sobredosis de drogas ocurrieron en los Estados Unidos en 2017.
