Minneapolis

Policía de Minneapolis usaría sistema para identificar a oficiales problemáticos

Algunos concejales han dicho en ocasiones anteriores que han visto esos retrasos cuando ellos se quejaron sobre acciones policiales.

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MINNEAPOLIS, Minnesota — El Departamento de Policía de Minneapolis se retirará de las negociaciones contractuales con el gremio de policías, dijo el miércoles el jefe Medaria Arradondo, al anunciar los primeros pasos de lo que dijo serán reformas transformativas en la agencia a raíz de la muerte de George Floyd.

Ante los exhortos de activistas y de la mayoría de los miembros del concejo municipal para desmantelar o quitarle fondos al departamento, Arradondo dijo también que usaría un nuevo sistema para identificar a policías problemáticos e intervenir cuando haya indicios tempranos de problemas.

“Vamos a tener un departamento policial que nuestras comunidades consideren legítimo, confiable y que trabaja por sus intereses”, les dijo a reporteros en una conferencia de prensa más de dos semanas después de que Floyd murió después que un policía blanco le oprimió el cuello con la rodilla por varios minutos, aun cuando pedía ayuda y se quejaba de no poder respirar.

Los activistas han señalado las desigualdades raciales y la violencia, y a un sistema que se niega a castigar a los agentes problemáticos. El policía que sujetó a Floyd con la rodilla, Derek Chauvin, tenia 17 quejas en su expediente y había sido disciplinado apenas una vez.

Arradondo dijo que el asunto del racismo tenía que ser confrontado directamente, y que el primer paso en los cambios sería una revisión exhaustiva del contrato con el gremio. Dijo que es debilitante para un jefe policial cuando un agente hace algo que merece expulsión, pero el gremio trabaja para mantener a esa persona en el trabajo y en las calles.

Los asesores buscarán maneras de reestructurar el contrato para proveer más transparencia y flexibilidad, dijo. La revisión examinará importantes protocolos para incidentes, uso de fuerza y asuntos disciplinarios, incluyendo quejas y arbitraje, entre otras cosas.

“Este trabajo debe ser transformativo, pero debo hacerlo bien”, dijo Arradondo.

El contrato actual con el gremio policial expiró el 31 de diciembre, pero sigue vigente hasta que exista uno nuevo, dice el portal municipal. La ciudad dijo que las negociaciones comenzaron en octubre y las discusiones más recientes se realizaron a inicios de marzo, cuando el coronavirus obligó a suspenderlas.

Mensajes al presidente del gremio Bob Kroll no tuvieron respuesta inmediata el miércoles.

Arradondo evadió una pregunta sobre si él pensaba que Kroll, considerado a menudo un obstáculo para cambios, debería renunciar. Tampoco respondió a una pregunta sobre si los residentes deberían preocuparse por una demora en las respuestas policiales a incidentes como reacción a intentos de reformar el departamento. Algunos concejales han dicho en ocasiones anteriores que han visto esos retrasos cuando ellos se quejaron sobre acciones policiales.

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