SACRAMENTO, California - Más de mil personas llenaron los escalones del frente del Capitolio de California para protestar contra la decisión del gobernador Gavin Newsom de exigir que todos los niños reciban la vacuna contra el coronavirus para asistir a escuelas públicas y privadas.
El mandato de Newsom, anunciado a principios de este mes, convirtió a California en el primer estado del país en decir que requerirá la vacuna contra el COVID-19 para los todos los estudiantes una vez que las vacunas reciban la aprobación federal.
California tiene una de las tasas de vacunación más altas del país: más del 85% de las personas mayores de 12 años han recibido al menos una inyección y el 72% están completamente vacunadas, pero como en otros lugares, el estado tiene una minoría escéptica con respecto a la vacuna y las garantías del gobierno sobre su seguridad.
Muchos padres en Sacramento sacaron a sus hijos de la escuela para asistir a la manifestación, esperando que las ausencias envíen un mensaje a los funcionarios estatales.
Los padres llevaban carteles que decían: "Mis hijos no serán un experimento científico para que te sientas seguro" y "Mi cuerpo, mi elección".
Una madre, Kendall Ramer, dijo que no vacunará a sus hijos contra el coronavirus porque siente que no ha habido tiempo suficiente para garantizar que sea seguro.
“Todos deberían poder tomar su propia decisión sobre lo que es bueno para ellos”, dijo Ramer, de 32 años, quien sacó a sus dos hijos de la escuela primaria para asistir a la protesta. Ella dijo que ella y su esposo probablemente educarán a sus hijos en casa una vez que entre en vigor el mandato.
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El mandato de Newsom no entrará en vigor hasta el período escolar que comienza después de la aprobación total de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU.
Según el gobernador, el mandato se implementará gradualmente a partir de los grados séptimo a duodécimo, seguido por los estudiantes de los grados K-6.
Funcionarios estatales han dicho que el requisito podría comenzar el próximo otoño.
Newsom ha sido uno de los gobernadores más agresivos con respecto a las restricciones de coronavirus, emitiendo la primera orden estatal de quedarse en casa en marzo de 2020 y los requisitos más recientemente para que los trabajadores de la salud y la mayoría de los empleados estatales se vacunen para mantener sus trabajos.
