SACRAMENTO, California — California permitiría que más reclusos enfermos y en etapa terminal sean liberados de las prisiones estatales según una legislación que fue aprobada el jueves por el Senado estatal sin oposición y se dirige a la Asamblea para su aprobación final.
La legislación facilitaría el estándar actual, que los críticos dicen que es tan restrictivo que mantiene encerrados a los reclusos que están demasiado enfermos para ser peligrosos. Eso no solo llena las camas de la prisión innecesariamente, dicen, sino que es costoso porque los reclusos a menudo requieren los cuidados más costosos e intensivos.
Noventa y un reclusos de California murieron mientras esperaban la liberación por razones humanitarias entre enero de 2015 y abril de 2021, según el grupo de defensa sin fines de lucro Families Against Mandatory Minimals (FAMM), casi un tercio de los que estaban esperando. Durante ese tiempo, 304 reclusos buscaron la liberación por razones humanitarias, pero solo 53 fueron liberados a través de los tribunales.
“Desafortunadamente, debido a fallas en el sistema actual, muy pocas personas están siendo liberadas y demasiadas mueren antes de que se complete el proceso”, dijo el grupo en un informe reciente.
El nuevo umbral permitiría que los reclusos sean liberados si están médicamente incapacitados permanentemente o tienen una enfermedad grave y avanzada “con una trayectoria de fin de vida”, el estándar utilizado por el sistema penitenciario federal.
También crearía la presunción de que un recluso calificado debe ser liberado, a menos que un juez determine un riesgo irrazonable para la seguridad pública.
Por el contrario, la ley actual exige que los reclusos tengan una enfermedad terminal o una incapacidad médica permanente, con definiciones estrictas. Actualmente se debe esperar que la enfermedad sea fatal dentro de 12 meses. Y la incapacidad permanente se define como el hecho de que un recluso requiere atención médica las 24 horas.
California
El proyecto de ley eliminaría el requisito de atención las 24 horas, y en su lugar haría elegibles a los reclusos si no pueden completar las actividades de la vida diaria. También les permitiría ser liberados si tienen demencia progresiva u otro deterioro cognitivo.
California también requiere actualmente una recomendación del secretario del departamento de correccionales, el funcionario penitenciario de más alto rango, quien rechazó el 25% de todas las solicitudes, según datos de FAMM. En cambio, el proyecto de ley requeriría que los empleados de nivel inferior recomienden que se libere a un recluso si alcanzan el nuevo umbral.
Los criterios de elegibilidad actuales “siguen siendo demasiado estrechos y el proceso demasiado engorroso para una población que representa el riesgo más bajo para la seguridad pública”, dijo el asambleísta demócrata Phil Ting al promover su proyecto de ley.
La Asociación de Oficiales de Narcóticos de California dijo en oposición que no hay necesidad de “cambios drásticos en lo que es un documento bien elaborado”. La Asociación de Fiscales de Distrito de California dijo de manera similar que los estándares actuales “ya prevén que los reclusos verdaderamente enfermos sean puestos en libertad condicional o condenados nuevamente”.
Pero la consejera general de FAMM, Mary Price, dijo en un comunicado que “el estado no puede darse el lujo de desperdiciar sus limitados recursos encarcelando a personas con enfermedades graves y terminales que no representan una amenaza para la seguridad pública”.
Una versión anterior del proyecto de ley fue aprobada en la Asamblea el año pasado con una votación de 45 a 24, con algunos miembros de ambos partidos políticos que se opusieron o no votaron.
La política de California se volvió más restrictiva el año pasado cuando los funcionarios comenzaron a limitar la libertad condicional médica a los reclusos tan enfermos que están conectados a ventiladores para respirar, lo que significa que su movimiento es tan limitado que no son un peligro público. Dijeron que no tenían otra opción bajo un cambio en las reglas federales.
La Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales dijo en una revisión de 2018 que casi todos los estados tienen un proceso para liberar a los reclusos con condiciones médicas graves, pero rara vez se usan. El Vera Institute of Justice, un grupo nacional de investigación y defensa sin fines de lucro, citó por separado la elegibilidad limitada y las barreras para solicitar la liberación.
