cirugías estéticas

“Quedé brutalmente desfigurada”: la supermodelo Linda Evangelista rompe el silencio

Confiesa que sufre una profunda depresión.

Telemundo

La supermodelo Linda Evangelista, hoy de 56 años y quien fue reconocida mundialmente en la década de los 90, dijo estar "irreconocible" después de haber quedado "brutalmente desfigurada" a consecuencia de un procedimiento estético al que se sometió hace cinco años en Nueva York, según explica ella misma en su cuenta de Instagram.

Linda Evangelista denuncia haber quedado "permanentemente deforme", después de que la criolipolisis (una intervención para reducir grasa) a la que se sometió surtiera el efecto contrario, explica en un comunicado que titula "La verdad, mi historia".

La modelo anunció que interpuso una demanda contra Zeltiq Aesthetics Inc, con sede en Nueva York, en donde se realizó el procedimiento estético.

Evangelista explicaba este jueves en su red social, con más de 1 millón de seguidores, por qué había desaparecido de la escena pública y no había vuelto a las pasarelas como muchas de sus compañeras, las míticas "top models" de los 90, entre ellas Claudia Schiffer o Cindy Crawford.

La razón: "he sido brutalmente desfigurada por el procedimiento CoolSculpting de Zeltiq, que hizo lo opuesto a lo que había prometido", explica.

"[El procedimiento] aumentó mis células grasas en vez de disminuirlas y me ha dejado permanentemente deformada incluso tras someterme a dos dolorosas cirugías correctoras, sin éxito. Me he quedado, como han dicho algunos medios, 'irreconocible'", añade.

"He desarrollado hiperplasia adiposa paradójica, o HAP", explicaba Evangelista, "un riesgo del que no se me había informado antes del procedimiento".

Dos mujeres, que según la policía son madre e hija, enfrentaron la justicia el jueves por haber inyectado una mezcla de silicona líquida en los glúteos a personas sin tener una licencia médica, y tal procedimiento han tenido consecuencias mortales.

La supermodelo afirma que la hiperplasia no solo ha destruido su manera de vivir, sino que además le ha sumido en una profunda depresión. "Estoy en un ciclo de profunda depresión, honda tristeza, y en las más bajas cotas de autodesprecio. Me he convertido en una reclusa".

Con esta denuncia, concluye en el comunicado, "intento librarme de mi vergüenza y hacer pública mi historia. Me gustaría salir por la puerta de mi casa con la cabeza bien alta, a pesar de que ya no me parezco a mí misma".

Mira aquí su publicación de instagram.

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